Muchas personas han tratado de avergonzar a los pacientes de cirugía plástica por usar Botox durante años. Sin embargo, más y más personas están saliendo estos días y proclamando su orgullo por su decisión de ponerse la inyección. Considere un artículo reciente para Good Housekeeping titulado “Por qué no me avergüenzo de usar botox."
Randi Newton de Good Housekeeping escribe: “Cuando la FDA aprobó el Botox para fines cosméticos hace 13 años, supe que quería tenerlo. De acuerdo, solo tenía 27 años, pero la idea de que el botulismo eliminara mi creciente surco de la frente para, con suerte, hacer que mi frente se vea eternamente joven sonaba muy tentador. ¿Es eso vano? Seguro que lo es, pero todo el mundo experimenta un poco de vanidad de vez en cuando. A pesar de mi entusiasmo por la aprobación de la FDA, mi objetivo personal era esperar hasta llegar a los 40 grandes para comenzar mi camino para lucir eternamente joven, pero mi rostro tenía otros planes. Tan pronto como comencé a desarrollar pequeñas líneas a lo largo del arco de mi ceja, me di cuenta de que era hora de dar el paso. ¿Por qué dejar para mañana lo que puedes hacer hoy, verdad? Entonces, a los 34, tuve mi primera serie de inyecciones y nunca miré hacia atrás. No he podido fruncir el ceño igual desde entonces, y eso es algo bueno. Si bien las inyecciones fueron moderadamente incómodas, me sorprendió que el proceso no fuera doloroso. Al menos, no tan doloroso como podría suponer que podrían ser las agujas que se clavan en la cara. Yo comparo la sensación de anticipar que mi Botox alcanza su máximo efecto con la emoción de un niño al abrir paquetes en una mañana de Navidad. Después de tres días, me desperté e intenté levantar las cejas lo más alto que pude sin suerte, que era exactamente el resultado que buscaba. Las primeras veces que recibí inyecciones, sentí tirantez en el área, nuevamente no incómoda, pero una señal de que mi cuerpo se estaba acostumbrando a la toxina. No fue incómodo, y la mejor manera de describirlo sería intentar mover la piel del área del codo hacia arriba y hacia abajo. Es imposible de hacer. Francamente, la sensación posterior al Botox es bastante rara, pero me gusta”.
Si está considerando Botox para las arrugas, necesita un cirujano en el que pueda confiar. Dr. Rex E. Moulton-Barrett, MD es conocido y reconocido internacionalmente. Está certificado por la junta de la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos y Reconstructivos y la Junta Estadounidense de Otorrinolaringología-Cirugía de Cabeza y Cuello.
Con el Dr. Moulton-Barrett, un Tratamiento de botox y xeomin solo toma unos minutos y los resultados se pueden ver en solo unos días. Este tratamiento, que suele durar entre 10 y 20 minutos, utiliza una aguja fina para inyectar Botox y Xeomin en músculos faciales específicos. Además, este procedimiento no requiere anestesia y puede realizarse directamente en el consultorio de su médico. Aunque no se requiere anestesia, su médico puede usar un anestésico tópico o una compresa fría para reducir las molestias.
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